Durante la madrugada del miércoles, la provincia de Santa Cruz fue azotada por un fuerte temporal de viento que ya había sido anunciado mediante alerta naranja. Según confirmó a Infomedia24 la subsecretaria de Protección Civil, Sandra Gordillo, las ráfagas más intensas comenzaron alrededor de las 3:30 de la mañana, afectando en primer lugar a localidades como Puerto Santa Cruz y Comandante Luis Piedra Buena, donde se registraron ráfagas de hasta 140 kilómetros por hora.
“En esas zonas ya a las 4 de la mañana había requerimientos, porque las ráfagas eran muy fuertes”, explicó Gordillo. Con el correr de las horas, el fenómeno avanzó hacia otras localidades. En Río Gallegos, las ráfagas llegaron hasta los 130 km/h, aunque hacia el mediodía comenzaron a disminuir, descendiendo a valores entre 87 y 97 km/h.
La situación fue distinta en Río Turbio, donde el viento continuaba con fuerza y se esperaba que comience a bajar recién alrededor de las 15 horas.
Desde Protección Civil destacaron que, a pesar de la intensidad del fenómeno, los requerimientos fueron menores. “Tuvimos muy pocos incidentes. Algunos fueron derivados a bomberos, por chapas sueltas, árboles o postes de telefonía. Pero fueron situaciones puntuales”, explicó Gordillo. Según detalló, la difusión temprana de la alerta permitió que la comunidad se prepare con anticipación, lo que ayudó a minimizar riesgos y daños.
Entre las medidas preventivas adoptadas, se suspendieron las clases y se cortó el tránsito en rutas provinciales, debido al alto riesgo de circular bajo estas condiciones. “Las rutas estaban muy peligrosas, por eso se tomó esa decisión. También se busca evitar que las familias salgan con los chicos al colegio o a hacer trámites innecesarios”, aclaró la funcionaria.
La Subsecretaría de Protección Civil recomienda a la población evitar desplazamientos, asegurar objetos que puedan ser arrastrados por el viento y seguir las indicaciones oficiales a través de medios de comunicación y redes sociales.