Jesús Ledesma tiene una meta clara y un mensaje potente. En plena travesía, fue entrevistado por PlusNews mientras avanza hacia Río Gallegos, luego de recorrer el sur argentino a pie desde el pasado 02 de setiembre, por la Ruta Nacional 40. Comenzó en La Quiaca, arriba a Río Gallegos y pretende llegar hasta Ushuaia, atravesando una de las rutas más extensas y desafiantes del país.
“Siempre estuve interesado en hacer la Ruta 40 porque no conocía la parte del sur”, contó Ledesma. Si bien ya había realizado otros viajes en bicicleta por Sudamérica, esta vez quiso ir más allá: “En bicicleta era como más de lo mismo, entonces dije, la hago corriendo, con un carrito. Me gusta el deporte y la aventura, entonces era como unir las dos disciplinas”.
La hazaña comenzó en el norte argentino y lo llevó a atravesar las provincias de Salta, Catamarca, Tucumán, La Rioja, San Juan, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Santa Cruz, con el viento patagónico como uno de los grandes desafíos. “El viento me ha tocado una alerta naranja, me ha tocado en el medio de la nada solo, me ha asustado mucho”, recordó.
Ledesma recorre la ruta con un carro que fabricó junto a su hermano “en un día, porque ya me venía para el proyecto”. Allí transporta todo lo necesario para la travesía: “Implementos de acampada, todo lo que es para cocina. Llevo una cocina de nafta, que me permite no depender del gas, que es muy complicado poder conseguir y más caro”. También carga agua, comida y algo de ropa: “Me tocan estos tramos que son de tres, cuatro días, donde no tengo pueblo, no tengo agua, no tengo nada, entonces tengo que tener el abastecimiento”.

Además de lo físico, hay una dimensión emocional muy fuerte en su viaje. “La motivación, más allá del deporte y la aventura, es dar un mensaje. Dar un mensaje a la gente, a los chicos, a cualquiera que pueda verlo de pasada y decir: si uno tiene un interés, un sueño, una meta, se puede cumplir con esfuerzo, disciplina. Hay que hacer el esfuerzo para lograr el objetivo”, expresó con convicción.
Uno de los momentos que más lo conmovieron fue el encuentro con las personas en el camino. “La gente que te va siguiendo en redes sociales, que te va encontrando, que se emociona, gente que te da un abrazo, se siente identificada, gente que quiere cumplir o que ha tenido toda su vida este sueño y no lo ha podido lograr por dificultades… y eso es impactante”, relató.
Su recorrido se acerca al tramo final. “Mi destino final es Ushuaia. La idea es terminar en Cabo Vírgenes, donde termina la 40. Ahora hacer Río Gallegos, que estaré llegando este sábado. Río Gallegos, después Cabo Vírgenes, y una vez ahí ya es cruzar para Punta Arenas y cruzar para Tierra del Fuego y ya llegar bajando hasta Ushuaia”, detalló.
La Ruta 40 tiene oficialmente 5.126 km, pero el desafío de Jesús va más allá de los números: es una combinación de resistencia física, convicción y un mensaje que contagia esperanza. “Lo más lindo de todo es la gente. Que la gente te reconozca cuando estás llegando a un lugar, es muy loco”, resumió.
La duración estimada de su viaje oscila entre los 8 y 9 meses, aunque Jesús admite que el tiempo final dependerá de diversos factores como el clima y su estado físico. Durante su recorrido, Jesús documenta su experiencia en su cuenta de Instagram, @corriendoruta40, donde comparte fotos y videos con quienes desean seguir su aventura de cerca.