La reciente denuncia del productor ganadero y exgobernador Arturo Puricelli, quien aseguró que uno de sus vacunos fue abatido a balazos dentro de los límites del Parque Patagonia en 2022, reavivó un conflicto que lleva tiempo en la zona norte de Santa Cruz. A este testimonio se suma el de Isabino Orlando Velázquez, vecino de Perito Moreno y también productor, quien en las últimas semanas denunció la matanza de al menos quince caballos de su propiedad en el interior del parque, una situación que conmueve a la comunidad rural y genera fuertes interrogantes sobre los métodos de conservación implementados por los responsables del predio.
“Vi el animal muerto a balazos. Le habían cortado la oreja para sacarle la caravana y no dejar rastros. Pero no se dieron cuenta de que tenía marca de fuego”, detalló Puricelli en declaraciones reproducidas por la Sociedad Rural de Río Gallegos. El hecho ocurrió en noviembre de 2022 en el camino de ingreso al parque, a unos 150 metros del acceso, rumbo a su campo Piedra Bonita.
Puricelli aseguró que realizó la denuncia en Perito Moreno, pero no obtuvo ninguna respuesta concreta ni avances en la investigación. “Desconozco si se investigó a quienes administran el parque. Lo que sé es que tiempo después me enteré que hubo otras matanzas. Es como si alguien se encargara de matar a los animales que ingresan al parque, en lugar de avisar a los dueños”, sostuvo.
Hizo mención al caso de su vecino Isabino Velázquez, también damnificado, quien encontró una cantidad impactante de caballos ejecutados dentro del predio del Parque Patagonia. “Esto parece una práctica sistemática”, afirmó Puricelli, y agregó: “si los animales se meten al parque, lo que corresponde es que se avise al dueño para que los retire, no matarlos como si fueran una plaga. Es una actitud delictiva”.
“Yo los vi: eran mis caballos, mansos, de trabajo”
El caso de Isabino Velázquez, un productor de 76 años con décadas de experiencia en el campo, generó alarma en la Sociedad Rural.
“Conté doce ahí nomás, pero en total eran quince. Todos muertos a balazos. Un veterinario de Gendarmería lo confirmó durante el allanamiento”, narró.
Velázquez vive desde 2017 en la estancia Ana María, ubicada a 70 kilómetros de Perito Moreno y lindera con el predio del parque. Explicó que algunos de sus animales habían cruzado por un alambrado deteriorado hacia el sector administrado por la fundación. Días después, los encontró sin vida, desmembrados y sin sus marcas identificatorias. “Les sacaron las patas, los tumbos, y las marcas. Pero yo los conozco. Eran caballos de trabajo, no salvajes”.
La denuncia de Velázquez fue radicada formalmente en la Policía de Perito Moreno y derivó en un allanamiento conjunto entre efectivos locales, Gendarmería Nacional y un veterinario forense. La inspección confirmó que los animales fueron abatidos con armas de fuego dentro del perímetro del Parque Patagonia, a escasos 300 metros de la vieja Ruta 40.
“El parque está cerrado con candados. Ahí no entra cualquiera. Los cazadores no hacen esto. Un cazador mata uno o dos animales para comer, no quince”, remarcó el productor.
Desde la Fundación Rewilding Argentina, al ser consultados por medios locales reconocieron estar “sorprendidos por la denuncia” y aseguraron estar “investigando lo ocurrido”. Afirmaron además que en la zona hay “muchos cazadores” y se comprometieron a emitir un comunicado oficial cuando tengan más información. Sin embargo, la explicación fue rápidamente desestimada por los damnificados.
“Estamos viendo una actitud hostil, que no contempla la convivencia con las actividades productivas rurales. No se puede cuidar la naturaleza destruyendo la producción”, señalaron desde el sector productivo.
Puricelli fue categórico: “Lo que hacen está fuera de la ley. Es inaceptable. No se trata de estar a favor o en contra del parque, sino de tener sentido común y respeto por el otro. Esto no puede repetirse”.
Mientras tanto, Velázquez espera respuestas. “Yo quiero que se sepa lo que pasó. Y quiero justicia. Mis caballos no eran salvajes ni estaban abandonados. Eran parte de mi vida, de mi trabajo. Y alguien decidió matarlos sin ninguna razón. Eso no puede quedar impune”.
El expediente judicial está en manos del Juez Eduardo Quelín, del Juzgado de Las Heras. Velázquez solicita una indemnización en función del valor estimado de los animales muertos y el daño provocado.” Quiero que esto no pase más. Esto no es protección de la fauna ni del ambiente. Esto es abuso. Mañana le puede pasar a otro. No se puede andar con armas en un parque. Esto es tierra de nadie”, cerró. (Con Info Sociedad Rural Río Gallegos)